El Monte Caballar es una extensa montaña situada entre los ríos Pas y Pisueña. Su mayor altitud es de 658 m., teniendo acceso desde Cayón o Villafufre.
En él podemos observar un claro ejemplo de bosque autóctono sustituido por otro alóctono de explotación industrial. De esta forma, los ejemplares de eucalipto y pino son mayoría, aunque durante el trayecto podremos encontrar restos de lo que fue el bosque con ejemplares de robles y hayas.
Lo más interesante de esta ruta es, sin duda, las espectaculares vistas de las que vamos a disfrutar, ya que, cunado hagamos cumbre y si el día lo permite, tendremos una visión panorámica que abarca desde Santander hasta Torrelavega.
EL PATRIMONIO DE LA ZONA:
Entre los elementos arquitectónicos más destacados que se encuentran en Argomilla están la Iglesia de San Andrés, declarada Bien de Interés Cultural en 1982, el Palacio de Ceballos 'El Caballero', declarado Bien de Interés Local en 2002 (usado actualmente como cuadra).
La iglesia de San Andrés, románico del siglo XII, sita en lo alto de la colina de El Coto, fue en sus orígenes abadía. El templo actual es de un sólo ábside semicircular abovedado y una sola nave con cubierta a dos aguas y entramado de madera con teja árabe, en su estructura conserva casi todos los elementos del románico.
La entrada principal está bajo la torre y mira al oeste, a ella se accede traspasando un pórtico. Los capiteles que decoran la puerta ofrecen motivos iconográficos con temas animalísticos y humanos. El ábside, es de proporciones importantes, está formado por tres tramos verticales delimitados por columnas terminadas en capiteles decorados. Conserva canecillos de variados motivos que continúan por el presbiterio y por los muros norte y sur. Sobre éstos descansa una cornisa de escaques rectangulares a manera de ajedrezado.
En Santa María de Cayón se encuentra la iglesia Románica de Nuestra Señora de la Asunción. Este templo tiene su origen en la segunda mitad del siglo XII.
Poco sabemos de los orígenes de la Iglesia de Santa María, pero su alzado nos remite a una construcción importante y con peso específico en el valle del Pisueña, que bien pudiera ser el de un monasterio.
Anteriormente fue un cenobio que Alfonso VI anexionó al monasterio de San Emeterio en Santander, junto a otros cenobios. Este privilegio del rey se produce en 1082 y en el documento se hace referencia a Santa María de Cayón.
La Iglesia Románica de Nuestra Señora de la Asunción de Santa María de Cayón se construyó en la primera mitad del siglo XII. Constaba de una sola nave y un ábside semicircular; más tarde se le añadió el crucero. El ábside y los muros de la nave conservan la factura románica original.
La cornisa es sostenida por curiosos canecillos, destacando las cabezas de las figuras humanas que son alargadas, barbadas la mayoría y en postura algo elevada. En el interior las arquerías podrían ser de las primeras que se construyen en los valles montañeses de la zona de Trasmiera.
El interior solo conserva el ábside románico con columnas y arcos adosados y tres pequeñas ventanas . Muchas obras posteriores ampliaron y modificaron sustancialmente la estructura original, sobre todo durante el barroco.