lunes, 13 de febrero de 2017

4ª RUTA: Canal de la Tejera

FECHA DE LA RUTA 

Sábado 18 de febrero de 2017 


UBICACIÓN

Somahoz (Valle de Buelna).

LUGAR DE ENCUENTRO PARA COMENZAR LA RUTA

En el pueblo de Somahoz a las 10:00, en concreto cruzando el puente sobre el río Besaya (junto al restaurante Fleming) donde encontraremos una zona de aparcamiento.


DATOS DE LA RUTA 

Punto de partida y llegada: Somahoz. 


Distancia y horario aproximado: 10 kilómetros. 
Se estima la hora de llegada a las 15:00.

Desnivel: unos 321 metros de subida y 321 metros de bajada. 

Dificultad: Ninguna, el camino transcurre por pista y sendero, aunque al inicio hay algo de pendiente.


UN POCO DE HISTORIA

La ruta no hace otra cosa que seguir el trazado del sendero, que se adentra cada vez mas en la cabecera del valle, a través de brañas y bosque, cruzando el arroyo en varias ocasiones y descubriendo rincones encantadores. Al final ese mismo camino termina alejándose del río y asciende en dirección Sur hacia un collado sin nombre. Allí hay un refugio de montaña y pasa una pista que va de Noreste a Sureste, con una bifurcación hacia el Sur-Suroeste delante del refugio. Esa bifurcación es la nuestra, la que desciende suavemente entre prados, brañas y tojos hacia el Sur, por una solana frente de un robledal precioso al otro lado del valle. Desciende unos 800m hasta desembocar en una pista que viene del vecino pueblo de Bostronizo, desde donde también se puede acceder (en coche) hasta aquí. Al desembocar en la pista ir hacia la izquierda (al Este), y en pocos metros aparece el cartel que indica la iglesia, en medio de un bosquete encantador, hacia la derecha.

La iglesia San Román de Moroso (del siglo IX, época visigoda) es muy interesante en cuanto que es una de las dos muestras del arte prerrománico en Cantabria. Es una iglesia de repoblación, y en ella se pueden reconocer o intuir varias influencias: Los escasos motivos ornamentales son los mismos que adornan las iglesias que en el reino asturleonés Alfonso III está encargando levantar en esas mismas fechas, y que confirma la integración de estos territorios en su reino desde casi sus inicios. Mientras, la sillería nos recuerda a la de las iglesias visigodas con sus grandes bloques, parece que uno está viendo Santa María de Melke, en Toledo. La primera mención escrita de esta ermita es del año 1119, cuando la reina Urraca de Castilla y León dona este lugar al monasterio de Santo Domingo de Silos.